THINK PINK!
Cuando barajamos las opciones para cambiar nuestro color de pelo siempre recurrimos a la Santa Trinidad: castaño, rubio y pelirrojo. ¿Has pensado alguna vez salirte de este esquema? Hoy te ponemos una opción diferente sobre la mesa, el rosa. El “pink hair”, aunque al principio parezca una opción arriesgada, merece totalmente la pena. Abraza tu lado más juvenil con este look tan rompedor.
Un toque de dulzura para tu pelo
El rosa siempre ha sido un color difícil de interpretar a lo largo de la historia. El origen de esta tendencia se encuentra nada menos que en el palacio de Versalles. Maria Antonieta, considerada reina de la moda del siglo dieciocho, introdujo su gusto por los tonos pastel. Desde entonces, son muchos los homenajes, tanto en el cine y música, como en el mundo celebrity, a este color. Maisie Williams, Katy Perry o Kyle Jenner son algunas de las muchas famosas que han decidido aplicar la filosofía de la vie en rose a su look.
Hay veces que relacionamos el rosa con lo femenino o con la niñez. Sin embargo, este estereotipo es totalmente falso. Es un color es increíblemente adaptable a todos los géneros y edades. Esto se debe a que el rosa es el color complementario perfecto para ciertos tonos de piel. Por esta razón se convierte en una forma de suavizar el rostro y rejuvenecerlo. Existen muchísimas opciones para dar ese toque de color a tu melena sin comprometer todo el cabello. Desde el ombrage, pasando por el balayage o las babylights, las mechas son tu aliado para desarrollar este color en tu pelo. Además de un buen cuidado y mucha hidratación, este cambio de look te requerirá poco mantenimiento pero mucha diversión. ¿A qué esperas para ver la vida de color de rosa?
Maria Puig Flores